Me esperaba mucho más de un Abba de cuatro estrellas. No pido mucho, pero la habitación necesitaba un poco de limpieza. Estuvimos dos días y el segundo día seguia el baño con pelos y el lavabo sin tragar. Y el aire acondicionado un desastre. No lo puedes dejar puesto, con lo que cuando llegas a la habitación hace calor, y está tan bien situado el difusor del aire que esnchufa directamente a la cama. Con él encendido no se puede dormir porque hace frío, y sin él tampoco porque hace mucho calor. Simplemente con orientarlo hacia otro sitio sería suficiente.
Stay in the hotel: September 2012