El alojamiento nos ha encantado: La habitación, como de casita de muñecas; el desayuno muy correcto y el restaurante fenomenal. Hemos valorado mas el encanto del lugar que una gran habitación o un gran cuarto de baño. Lo recomendamos, SI, sobre todo para parejas en plan romántico. Y si lo que buscan es naturaleza y patrimonio, el emplazamiento es perfecto.

Sería interesante un lugar cubierto para dejar los coches las noches de fuertes heladas. La calefaccion, los servicios y el restaurante son muy buenos.

No apto para los que buscan un alojamiento convencional, y más que recomendable para los que quieren algo más que una cama descomunal, o metros cuadrado llenos de la nada más insulsa. Me extrañó no ver fotos de las habitaciones en la WEB, y no entiendo el pudor en mostrarlas. Están muy bien acomodadas al espíritu de la Posada, y creo que pueden presumir de lo que ofrecen, aunque sería conveniente mostrarlas para evitar que algún cliente se acerque buscando una cosa que esas habitaciones, por suerte, no ofrecen.