Según llegamos tuvimos problemas. No encontraban nuestra reserva, tuve que llamar a España para que lo solucionaran y entre QuieroHotel y el mayorista intentaron demostrarle que la reserva estaba hecha y pagada unos cuatro meses antes pero el recepcionista no colaboraba y daba malas contestaciones. Cuando al final nos ubicaron, una hora después nos dijeron que la habitación nos la daban a las 14:00 y que si quería podía dejar la maleta en la recepción. En esa recepción no había nadie, estaban gestionándolo todo desde el hotel de al lado. Le dije que muchas gracias pero que me la llevaba hasta que me dieran el cuarto y el recepcionista se puso a hacerme aspavientos y malos gestos. Cuando subimos a la habitación resultó que la limpieza no es ni por encima. Un kilo de polvo, y el baño muy muy regular. Las toallas las cambiaban todos los días pero dos días llegaron con pelos de otros clientes. No había funda de almohada, estaba liada con la sabana bajera.... muy cutre. Y la TV estaba de adorno, el enchufe tiene las clavijas más gruesas que las entradas de la regleta que tenían allí. En cuanto a los enchufes, solo había uno en el suelo al lado de la entrada. Algo bueno? Con las ventanas cerradas no se oía prácticamente nada de la calle y la ubicación es buena, tiene una parada de metro a una calle.

Quartos razoáveis, com as condições necessárias para mini férias. Boa localização e bons acessos ao transporte e restauração.