Hotel bien situado, en plena carretera principal, de carácter familiar muy atentos y con buen aparcamiento privado. En régimen de media pensión es destacable el menú del día, siempre con algún plato muy interesante aunque suele ser necesario esperar un poco a que queden libre las mesas. Lo peor: El desayuno bufett tiene muy poca variedad, y las habitaciones de la tercera planta son de estilo buhardilla, nada que ver con las fotos de la página web del hotel. La nuestra, situada además en la esquina, salvo por la televisión lcd recordaba a la habitación de cualquier pensión normalucha, además sólo disponía de un ventanuco por el que apenas entraba luz.
Stay in the hotel: August 2010