En la habitación faltaban las dos bombillas de las lámparas del cabecero, los colchones muy blandos, la mampara del baño rota, el desayuno muy escaso y repetitivo, no variaban nada, en recepción nunca estaba nadie, siempre había que esperarla ser atendido, el aire acondicionado solo funcionaba la calefacción y siendo una habitacion de no fumador había un fuerte olor a tabaco ,durante los tres días no nos cambiaron las sabanas se limitaron a estirar las sabanas, a nuestra llegada la habitación sin preparar faltaba una cama, habitación triple. Entraron a arreglar la habitacion sin autorización aprovechando que bajábamos a desayunar. Calidad precio sale caro.
Stay in the hotel: April 2015