Por la mañana le preguntamos al chico de recepción que estaba en el bar, si podíamos desayunar algo y nos dice que no. Se estaba tomando un café él mientras trabajaba. Ya habíamos abonado el parking, y nos lo niega. Se pone desagradable y no nos da buen trato. En la habitación una fuga de agua en el bidé que no solucionan. Se inunda el baño nada más llegar. La señorita de recepción me cambia de habitación a otra en peores condiciones, con la puerta del minibar rota, en segunda instancia, porque en un principio me da la llave de una habitación con personas dentro. Me quedo en la inicial, optando por no usar el sanitario por si acaso.
Stay in the hotel: June 2016